

Traslado de la escultura al porexpan:
Una vez que ya estamos seguros de todos los perfiles que hemos dibujado en el apartado anterior, procederemos a cortar el porexpan para sacar la escultura.
Cuando realizas una escultura, dependiendo del material, puedes proceder de dos formas, por adición y por sustracción.
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Esculpir por adición supone utilizar materiales blandos y moldeables, y consiste en ir añadiendo "pegotes" de material hasta conseguir la forma buscada. El ejercicio por adición sería la escultura que hemos hecho en barro de la escultura propuesta.
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Esculpir por sustracción supone utilizar materiales duros como la madera o la piedra, y consiste en ir eliminando material de un bloque hasta conseguir la forma deseada. La dificultad de este tipo de escultura radica en la dificultad de volver a añadir el material una vez eliminado. Concretamente, el ejercicio que estamos haciendo ahora sería por sustracción en el bloque de porexpan expandido y también lo sería la maqueta que hicimos en el cubo de escayola.
Una vez que ya tenemos dibujados todos los perfiles de la escultura en el cubo de porexpan expandido, procederemos a quitar material para ir sacando poco a poco la forma de la pieza.
Para ello, los materiales que necesitaremos para trabajar son muy variados, en principio cualquier material cortante puede servirnos, concretamente, para zonas más difíciles podemos utilizar cualquier material más pequeño para detalles etc.
Los materiales más utilizados para cortar el porexpan son los siguientes:
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Sierras
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Seguetas
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Cútex (a ser posible grandes)
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Hojas de bisturí
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Escofinas
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Raspines
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Termocortadoras
Como el trabajo tiene mucha dificultad, es recomendable utilizar la máquina termocortadora que tenemos en clase para facilitarnos un poco el trabajo y poder adelantar más el trabajo. Eso sí, para utilizarla debemos estar completamente seguros de que los dibujos que hemos hecho previamente de cada uno de los perfiles del cubo de porexpan son correctos, ya que como haya cualquier incidencia en algunas de las caras podemos cortar parte que sea necesaria para la escultura, o que simplemente no salga bien.
La utilización de la máquina es muy sencilla pero hay que conocerla y saber utilizarla correctamente. Para ello, lo que haremos es sujetar el cubo con la mano y apoyarla sobre la base de la máquina. Como no se apoye correctamente, corremos el riesgo de que la máquina lo corte un poco inclinado con lo que los perfiles no salgan bien o en diferentes alturas de ambas caras del cubo. Otro de los fallos más comunes que se comenten al usar la máquina es intentar acelerar el proceso presionando el cubo sobre el ''hilo de cobre caliente''. Así, pasaría como ya habiamos citado anteriormente, al presionar el hilo de cobre se inclina y los perfiles de una cara no corresponderían con los de la inversa. Además, presionando corremos el riesgo de romperlo.
A continuación, un video del proceso utilizando la máquina.
Para su buena utilización, debemos dejar que la máquina corte lentamente el cubo a la velocidad necesaria. En este trabajo con la maquina las prisas no son aconsejables y más cuando no queremos volver a empezar a trabajar en otro cubo de nuevo...
Lo aconsejable es cortar siempre a unos centímetros de margen con respecto al contorno que habíamos dibujado en los perfiles, ya que es preferible dejar sobrante a cortar de más y perder alguna de las partes que habíamos dibujado. Una vez que hemos recortado una parte del cubo con la máquina termocortadora, procederemos a empezar a quitar más material con la ayuda de: sierras, seguetas, cútex etc
Empezamos a quitar material del cubo, siempre trabajando con la escultura en barro al lado para ir comprobando que no se nos van ninguna de las partes, e ir observando desde todos los perfiles para estar seguros antes de cortar nada.
Para esta parte del proceso de trabajo, al mismo tiempo que vamos cortando cada uno de los sobrantes del cubo deberemos ir dibujando de nuevo cada uno de los perfiles con ayuda de un grafito, carboncillo o lápices. Hay que estar constantemente dibujando sobre el cubo para que no perdamos la figura ni sus proporciones.
De vez en cuando es necesario que nos retiremos de la escultura para verla de lejos y comprobar que se mantiene la proporción del cubo de porexpan con respecto a la escultura en barro, ya que al centrarnos mucho en el cubo, no apreciamos los fallos que estamos teniendo.
Cuando ya tengamos estructurada la escultura, procederemos a hacer los detalles que podamos con ayuda de materiales o herramientas más pequeñas como cútex etc.
Por último, lo que podríamos hacer una vez acabada es alisar la superficie de la escultura con ayuda de limas, lijas o cualquier material que nos sirva.